lunes, 2 de noviembre de 2009

túeresmivida,


- ¿Qué oíste? -Los ojos dorados se suavizaron.

- Dijiste que me querías.

- Eso ya lo sabías -le recordé, hundí mi cabeza sobre su hombro.

- Da lo mismo, es agradable oírlo.

Oculté la cara contra su hombro.

- Te quiero -susurré.

- Ahora tú eres mi vida -se limitó a contestar.

1 comentario: